Cuando hablamos de nitrato de calcio o nitrato de cal (también se conoce así), estamos mencionando un abono inorgánico cuya fórmula es Ca(NO3)2.
Dentro de esta sal sólo vamos a
encontrar calcio, nitrógeno y oxígeno. Los 2 primeros componentes
mencionados, las plantas (salvo el nitrógeno con las leguminosas), no
pueden obtenerlo por sí mismos, por lo que necesitan de aportes especiales.
El problema de la movilidad del calcio
Este tema es bastante recurrente en Agromática y volvemos a comentarlo. Hay que tener en cuenta que tanto NH4+ (amonio) como este calcio se absorben por flujo de masas
(con el agua). Por eso, es importante que para facilitar la absorción
de este último por las raíces de la planta, las condiciones hídricas del
suelo sean buena y, además, no haya mucha presencia de amonio.
De aquí que siempre se diga que los problemas de peseta son originados por una carencia de calcio.
Sin embargo, esta frase no está bien dicha del todo. No hay una falta
concreta de calcio en el suelo, si no que simplemente la planta no lo
puede asimilar. ¿Por qué?
Condiciones climáticas adversas
- Exceso de humedad ambiental
- Defecto de humedad ambiental
- Una gran cantidad de luz que aumenta el crecimiento de la planta y diluye el volumen de calcio en savia.
- Temperaturas altas con una variación en la humedad.
Condiciones de abonado
- Suelos con gran cantidad de amonio (NH4+).
- Gran acumulación de sales y potencial osmótico alto en el suelo (conductividad alta).
- Antagonismos con otros elementos (magnesio, amonio, otros cationes, etc.).
Es por eso que el nitrato de calcio
aportado ha de ir ligado con unas condiciones climáticas que nosotros
apenas podemos controlar, y a unas condiciones prácticas que nosotros sí
que tenemos acción directa sobre ellas, como las condiciones de abonado.
La causa de la peseta también está ligada con la baja tasa de transpiración de los frutos.
Baja tasa de transpiración hace que el calcio no se movilice a los
frutos en los momentos de mayor necesidad (cuaje y desarrollo inicial).
Por ese motivo, aparece la podredumbre apical en la base del fruto,
donde más le cuesta llegar al calcio.
¿Cuál es la composición y riqueza del nitrato de calcio?
En la mayoría de sacos que nos vamos a encontrar el nitrato de cal vamos a encontrar lo siguiente:
- Nitrógeno total (N): 15,5%
- Calcio (CaO): 26%
Estos valores pueden variar en
decimales. Normalmente el nitrógeno siempre lo vamos a encontrar entre
14,4 y 14,5%, y el calcio entre el 26 y el 27%.
Si nos metemos en temas de meq/L,
muy común en cultivos de invernadero donde se trabaja con
conductividad, se ha de contar que cada meq de calcio que se aporta,
también se incluye 1 meq de nitrógeno.
En términos de mmoles/L,
cada 1 mmol de calcio que se aporta, se añaden 2 mmoles de calcio. Esto
es muy importante a la hora de establecer planes de abonado, ya que hay
que controlar los aportes de nitrógeno. Muy a menudo son excesivos y
repercute tanto en la planta como en nuestro bolsillo.
¿Qué es eso de mmol?
Es una forma de saber qué y cuánto abonamos. Es algo distinto a las unidades fertilizantes
y tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Con este primer sistema de
trabajo, sabes cuánta cantidad de agua añades. Al menos, es un parámetro
conocido.
Con las unidades fertilizantes
es un valor desconocido. Imagina que hay que añadir 10 UF d nitrógeno.
¿En cuanta agua? Es algo que desconocemos y cuyo dato tenemos que
aportar nosotros.
Si transformamos los mmoles de nitrato de calcio a un sistema de valores conocido, por ejemplo, los gramos de abono por metro cúbico de agua, entonces tenemos que hacer el siguiente cálculo:
1 mmol/L de nitrato cálcico · 182 mg/mmol = 182 g/m3 de agua.
Hablando de fertirrigación de nuestros cultivos
Imagina que una planta hortícola de
nuestro huerto, como un pimiento o un tomate, necesita, por ejemplo, 10
meq/L calcio. La forma más común de aportar esta calcio es,
indudablemente, con el nitrato de calcio.
Imagina que vas a regar con 1.000 litros de agua tus tomates, ¿Cúántos kg de este fertilizante añado?
10 meq/L de calcio son 5 mmoles/L, ya que se tiene en cuenta su valencia.
Volvemos a la fórmula de antes:
5 mmoles/L de nitrato cálcico · 182
mg/mmol= 910 gramos/m3 de agua. Es decir, casi 0,9 kg para esos 1.000 L
de agua. Con esto se da más que abastecida de calcio la planta. Y eso
sin contar el calcio que tiene el agua de riego…
¿Cuáles son las dosis normales de nitrato de calcio?
No hay que generalizar, porque cada
cultivo demanda unas necesidades diferentes. El calcio es un nutriente
que se utiliza en exceso ya que muchas veces no se tiene en cuenta las
grandes cantidades que aporta el agua, simplemente porque no se hace un análisis de agua.
Un agua muy puro, entendiendo pura con
que tiene una conductividad bastante baja (por debajo de 1), puede
llegar a tener entre 1 y 2 meq/L de calcio. Si para una hectárea en cada
riego se puede aportar 40.000 litros de agua, podemos estar añadiendo a
nuestro suelo entre 1 y 2,5 kg/ha de calcio puro.
Esto, en términos de nitrato de calcio, serían en torno a 3,70 y 9,25 kg/ha.
Para un pimiento en intensivo, con un
gasto de 4.000 m3 de agua por campaña, estaríamos hablando de 1.000 kg
de nitrato cálcico, con un precio de 400 €.
Por eso, el aporte de calcio es variable
y se debe hacer teniendo en cuenta esto. Un análisis de agua vale
muchísimo menos que estos 400€ que estamos contando.
Dosis normales para un cultivo medio están entre 300 y 800 kg/ha, según recomendaciones de las casas de fertilizantes.
¡Ojo! No mezclar nitrato de calcio con…
Como ya dijimos en su día sobre la incompatibilidad entre fertilizantes, el nitrato de calcio es un fertilizante muy follonero.
Puede ser mezclado con la mayoría de soluciones para abono, a excepción de todas aquellas que contenga sulfatos (sulfato amónico, sulfato de magnesio, sulfato potásico, etc.) y fósforo (ácido fosfórico, fosfato monopotásico, fosfato monoamónico, etc.).
Articulo original de http://www.agromatica.es/ , el original lo puedes leer aqui